El golf vive entre este jueves y este domingo el tercer Grand Slam de la temporada. El US Open toma el relevo del Masters ganado en abril por Rory McIlroy y del Campeonato de la PGA que hace unas semanas vio pelear a Jon Rahm hasta el final, pero que coronó a Scottie Scheffler.
El US Open, uno de los grandes torneos míticos, aterriza en una de sus sedes más señaladas, en Oakmont. Será para ofrecer una mezcla entre la historia del golf y entre todas aquellos capítulos que aún no han sido escritos y que mandarán a la leyenda a quien levante el trofeo el próximo domingo. Estas son algunas curiosidades del torneo.
1. La primera edición, en un campo de nueve hoyos
La primera edición del US Open se disputó en 1895 en el Newport Golf Club de Newport. Fue en un campo que tenía tan solo nueve hoyos, por lo que fueron treinta y seis los hoyos que determinaron el ganador. Este fue el inglés Horace Rawlins.
2. El torneo maldito del primer gran mito, Sam Snead
Sam Snead fue uno de los primeros grandes mitos del golf. Nacido en 1912, consiguió más de ciento treinta victorias como profesional. Entre ellas, los ochenta y dos torneos como campeón del PGA Tour que le hacen ser líder histórico en esta faceta, empatado con un Tiger Woods que le igualó mucho tiempo después. Entre los títulos de Snead se encuentran tres Masters, tres títulos del PGA Championship y un British, pero se le resistió un US Open que buscó con ahínco, pero sin éxito. Terminó segundo en 1937, 1947, 1949 y 1953.
3. Los premios para el ganador
El ganador del US Open recibe una medalla como campeón que en 2012 fue renombrada como ‘medalla Jack Nicklaus’ en honor al mito estadounidense. Por ello, la imagen de Nicklaus fue grabada en ella. Una medalla de oro ha sido entregada a cada ganador del torneo desde la primera edición en 1895. Además, el vencedor puede custodiar el trofeo del US Open durante un año (tiene la opción de quedarse una réplica) y ve inscrito su nombre en una placa en el Museo de Campeones de la USGA. El campeón recibe también una exención para los diez siguientes US Open y para cada uno de los cinco siguientes Masters, British Open y PGA Championship.
4. Mismo trofeo desde 1895… pero el original se quemó
El US Open entrega al campeón para su custodia el mismo trofeo desde 1895. Pero es el mismo, en realidad, en cuanto a diseño, porque el trofeo original se quemó en un incendio en 1946. Lloyd Mangrum, campeón en 1946, lo exhibió para que los aficionados pudieran verlo, pero el lugar en el que lo hizo, en el club Tam O’Shanter, se quemó. Así, hubo que fabricar una réplica exacta del trofeo para la edición de 1947, en la cual se inscriben los nombres de los distintos campeones. Estos lo conservan durante un año y luego lo devuelven.
5. Oakmont, la sede que nunca falta en el US Open
El US Open no cuenta con una sede fija, sino que esta va rotando cada año. En este 2025 aterriza en el Oakmont Country Club, el campo más repetido de la historia del torneo. Desde 1927, ha acogido al menos un US Open en cada década, con la excepción de los cuarenta: ese 1927, 1935, 1953, 1962, 1973, 1983, 1994, 2007, 2016 y este 2025. Para mantener la tendencia, repetirá en 2033, en 2042 y en 2049.
6. El US Open, sedes rotatorias pero anticipadas con mucho tiempo de margen
Porque esa es otra característica del US Open. Las sedes de las siguientes ediciones del torneo se anuncian con muchísima antelación. Tanto es así que, pese a que el evento no tiene una sede fija, ya se conocen todos los campos que van a acoger este Grand Slam, así como sus fechas exactas (marcadas por calendario, hasta la edición de 2051 incluida.
7. Un cambio en el formato del playoff por el título
Tradicionalmente, cuando un US Open terminaba en empate, los jugadores que compartían la primera posición eran citados para disputar una quinta ronda al mejor de dieciocho hoyos al día siguiente, el lunes, para dirimir el campeón. Sin embargo, en el año 2018 se anunció un cambio en el formato de desempate para evitar tanto desgaste. Se estableció que este pasaría a disputarse a dos hoyos el domingo tras la finalización de la vuelta, una manera de premiar a los espectadores presentes en el campo y de reducir el desgaste para los jugadores.
8. Cuatro mitos con el récord de victorias
Cuatro jugadores comparten el récord de triunfos en el US Open, con un total de cuatro entorchados cada uno. Son Willie Anderson, Bobby Jones, Ben Hogan y Jack Nicklaus.
El escocés Willie Anderson destacó en los primeros años de la historia del torneo. Se proclamó campeón en 1901, 1903, 1904 y 1905. Su hito se repitió veinticinco años después. Bobby Jones ganó el torneo en 1923 1926, 1929 y 1930. La gesta la repitió Ben Hogan en 1948, 1950, 1951 y 1953. Casi treinta años después, Jack Nicklaus emuló a sus predecesores tras sus títulos de 1962, 1967, 1972 y 1980. En el siglo XXI, Tiger Woods ha conseguido tres trofeos. Dos llevan Brooks Koepka y el defensor del título Bryson DeCheambeau.
9. Rory McIlroy y Brooks Koepka, con su sello en la historia del torneo
Otro gran candidato al triunfo esta semana, Rory McIlroy, tiene también un hueco en la leyenda del torneo. Suya es una de las mejores actuaciones de la historia del US Open. Llegó en 2011, en un evento celebrado en el Congressional Country Club de Bethesda, porque en ella ganó con un -16 que sigue estando en el recuerdo como récord de anotación de la historia del torneo, con 268 golpes. Ese número total de golpes se sigue manteniendo como gran referencia. Sin embargo, la relación con el par del campo es compartida, porque Brooks Koepka firmó en 2017, en Erin Hills, otro -16. En su caso, lo hizo con un 272.
10. La dificultad de acabar bajo par cada ronda
Solamente nueve jugadores en la historia del torneo han conseguido acabar las cuatro rondas bajo par. Fueron Lee Trevino en 1968, Tony Jacklin en 1970, Lee Janzen en 1993, Curtis Strange en 1994, Rory McIlroy y Robert Garrigus en 2011 y, ya en 2017, Brooks Koepka, Charley Hoffman y Brandt Snedeker.