Tras proclamarse campeones de la NBA en junio de 2025, los Boston Celtics afrontan el mercado estival con la misión de mantener su núcleo ganador, fortalecer posiciones clave y resolver la situación contractual de varios jugadores con peso en la rotación. Con una estructura deportiva sólida y confianza plena en el cuerpo técnico, el equipo de Joe Mazzulla trabaja en silencio para seguir siendo el referente del baloncesto norteamericano.
Blindaje de figuras y continuidad del modelo
La prioridad de la franquicia es mantener a los pilares del anillo: Jayson Tatum, Jaylen Brown, Derrick White, Jrue Holiday y Kristaps Porziņģis. La continuidad de este quinteto es clave para que los Celtics sigan compitiendo en lo más alto.
De momento, las oficinas del TD Garden han iniciado conversaciones con Derrick White para mejorar su contrato. El escolta, cuya cotización se disparó tras los playoffs, es considerado esencial por su capacidad defensiva, inteligencia táctica y fiabilidad desde el perímetro. También se espera que Porziņģis reciba ajustes salariales, dado que su rendimiento superó expectativas pese a molestias físicas puntuales.
Salidas calculadas
Mientras se refuerza el núcleo duro, Boston trabaja en la posible salida de jugadores que han perdido protagonismo o finalizan contrato. Figuras como Payton Pritchard, Sam Hauser o Luke Kornet podrían entrar en movimientos de traspaso o ser utilizados como moneda de cambio para adquirir un interior suplente de garantías.
Además, los veteranos Al Horford y Xavier Tillman aún no tienen confirmada su continuidad. La dirección deportiva valora su experiencia y rol en el vestuario, pero también estudia rejuvenecer el banquillo con perfiles más atléticos o versátiles.
Mercado con cautela
Lejos de grandes revoluciones, el plan de los Celtics pasa por ajustes finos: reforzar el fondo de plantilla sin alterar la química del grupo. Las posiciones más observadas son el pívot suplente y un alero con capacidad de generar desde el dribling. Jugadores como Torrey Craig o algún descarte de equipos en reconstrucción podrían encajar en el perfil deseado.
Boston cuenta con una de las plantillas más equilibradas de la NBA, pero sabe que la competencia en el Este será feroz: Milwaukee busca reestructurarse, los Knicks cambiarán de entrenador, y equipos como Orlando o Indiana siguen creciendo.
Un campeón que no se duerme
A diferencia de otras franquicias que caen en la complacencia tras ganar el anillo, los Celtics están decididos a mantenerse en la cima. El staff técnico ha solicitado una pretemporada enfocada en los automatismos defensivos y la integración táctica de nuevas piezas. Joe Mazzulla ha dejado claro que este proyecto «acaba de empezar».