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Kei Nishikori alcanza su victoria número 450 en ATP

Por Redacción

El japonés Kei Nishikori continúa escribiendo capítulos memorables en una carrera marcada por la resiliencia. Esta semana, en el marco del torneo ATP 250 de Eastbourne, logró su victoria número 450 en el circuito profesional, una cifra simbólica que ratifica su estatus como uno de los grandes referentes del tenis asiático y mundial. A sus 35 años y después de años complicados por las lesiones, Nishikori no solo ha recuperado su mejor versión, sino que apunta con firmeza a regresar al top 50 del ranking en los próximos meses.

La victoria que le permitió alcanzar esta cifra fue ante el joven británico Billy Harris, a quien derrotó en sets corridos mostrando una gran solidez en el fondo de pista, inteligencia táctica y una movilidad que recuerda al Nishikori que alcanzó el número 4 del mundo hace casi una década. Tras el partido, el japonés se mostró emocionado: “He trabajado muy duro para volver. Esta victoria es un premio a la paciencia y al amor por este deporte”.

Superviviente de élite

El camino de Nishikori en los últimos años no ha sido fácil. Entre 2021 y 2023, las lesiones en el codo, la cadera y la muñeca lo alejaron de las pistas durante largas temporadas, forzándolo incluso a disputar torneos Challengers para recuperar ritmo. Muchos llegaron a pensar que su carrera estaba cerca del final. Sin embargo, el tenista nacido en Shimane ha dado muestras de una voluntad inquebrantable, reconstruyendo su físico y su juego desde la base.

En 2024, ya libre de molestias físicas, comenzó a encadenar buenos resultados en superficies duras, especialmente en Asia y Estados Unidos. En lo que va de 2025, su progresión ha sido constante: cuartos de final en Dallas, semifinales en Houston y ahora una destacada actuación en césped, una superficie en la que no se le suele considerar favorito.

Un nombre en la historia del tenis asiático

Con estas 450 victorias, Kei Nishikori se consolida como el jugador asiático más exitoso en la historia del circuito masculino. Supera ampliamente en este registro a figuras como Paradorn Srichaphan o Hyeon Chung, y mantiene un legado que va más allá de los números: el de haber abierto camino a nuevas generaciones de tenistas japoneses y asiáticos en un circuito tradicionalmente dominado por europeos y americanos.

Su histórica final del US Open 2014, además de 12 títulos ATP y una medalla de bronce olímpica en Río 2016, lo colocan como un símbolo de perseverancia y excelencia en la élite del tenis.

Mirando hacia Wimbledon y más allá

Con esta victoria simbólica, Nishikori se posiciona como una amenaza para el cuadro principal de Wimbledon 2025, torneo en el que participará gracias a su ranking protegido y una invitación especial. Aunque no parte entre los favoritos, su experiencia y su nivel de juego actual lo convierten en un rival incómodo para cualquier cabeza de serie.

Su calendario para la segunda mitad del año incluye torneos en Washington, Toronto y Cincinnati, con la intención de llegar a tope al US Open, el Grand Slam donde más cómodamente se ha desempeñado a lo largo de su carrera.

Una carrera que se rehace con elegancia

A diferencia de otros veteranos que se aferran a las pistas por nostalgia, Nishikori sigue compitiendo con hambre, con metas y con la ambición de seguir escribiendo historia. Esta victoria número 450 no es un punto final, sino una nueva señal de que su renacer es real y que aún tiene mucho por ofrecer al tenis mundial.