El baloncestista estadounidense Jarred Dwayne Shaw, de 34 años, fue arrestado el pasado 7 de mayo en su apartamento en Cisauk, Tangerang, tras recibir un paquete sospechoso procedente de Tailandia. Las autoridades indonesias encontraron 132 caramelos con infusión de cannabis, con un peso total de 869 gramos, en su residencia.
Shaw, quien jugaba para los Tangerang Hawks en la Liga de Baloncesto de Indonesia (IBL), afirmó durante el interrogatorio que los caramelos estaban destinados a ser compartidos con sus compañeros de equipo.
Indonesia es conocida por tener algunas de las leyes antidrogas más estrictas del mundo. Si es declarado culpable, Shaw podría enfrentar una sentencia de cadena perpetua o incluso la pena de muerte.
Tras su arresto, los Tangerang Hawks rescindieron su contrato por incumplimiento, y la IBL le impuso una prohibición de por vida para participar en la liga.
El caso ha generado atención internacional, destacando las severas consecuencias legales en Indonesia por delitos relacionados con drogas, incluso en casos que involucran pequeñas cantidades o sustancias legales en otros países.