El seleccionador español de baloncesto, Sergio Scariolo, anunció este miércoles de forma sorpresiva que dejará el cargo tras el Eurobasket de 2025, que se disputa en Letonia, Chipre, Finlandia y Polonia del 27 de agosto al 14 de septiembre, con lo que culminará su segunda etapa en el banquillo nacional tras 10 años en los que ha sido el técnico más laureado de la historia con ‘La Familia’.
Sergio Scariolo, pese a que había ampliado su contrato con la Federación Española de Baloncesto (FEB) hasta 2028 para cumplir un nuevo ciclo olímpico y encargarse de apuntalar la renovación del combinado nacional, dirigirá por última vez a España en el Eurobasket de 2025.
Así lo ha avanzó en el anuncio de la lista para la fase de preparación del torneo continental. Así, pondrá fin a su segunda etapa en el cargo, al que llegó en 2015 y en la que ha conseguido multitud de logros, entre ellos el segundo Mundial en 2019. Ahora, según apuntan las informaciones, su destino tras el Eurobasket parece estar en el banquillo del Real Madrid, al que ya entrenó entre 1999 y 2002.
El de Brescia, que dirigió a España en una primera etapa entre 2009 y 2012 logrando dos oros europeos (2009 y 2011) y una plata olímpica (2012), se marchará de la selección tras un total de 13 años al frente del combinado absoluto masculino con el que se ha convertido en el entrenador más exitoso de la historia del baloncesto nacional. En total, Scariolo ha ganado un Mundial (2019), cuatro Eurobasket (2009, 2011, 2015 y 2022), una plata olímpica (2012) y un bronce olímpico (2016).
Pese a que ambas etapas han sido exitosas, Scariolo contó con diferentes herramientas para ganar con España. Durante sus primeros tres años, entre 2009 y 2012, el italiano fue el elegido para liderar durante el ciclo olímpico de Londres a la mayor generación de talentos del baloncesto español. En aquel entonces, España contaba con el mejor jugador de baloncesto de la historia del país, Pau Gasol, así como con figuras contrastadas en el baloncesto mundial como Rudy Fernández, Juan Carlos Navarro, José Calderón, Jorge Garbajosa, Ricky Rubio, Felipe Reyes o Sergio Llull.
Junto a ellos dominó el baloncesto europeo con dos cetros continentales consecutivos, 2009 y 2011. De hecho, su único borrón sería el Mundial de Turquía 2010, donde acudió sin Pau Gasol, en el que España fue eliminada en los cuartos de final con un triple sobre la bocina de Milos Teodosic.
Sin embargo, supo recomponer al equipo para hacerlo campeón de Europa al año siguiente y lograr una plata olímpica en una final ante Estados Unidos memorable, en la que España miro de tú a tú a uno de los mejores combinados estadounidenses liderado por Kobe Bryant, LeBron James y Kevin Durant, que acabó llevándose la final por 107-100. Una final que supuso el primer adiós del técnico italiano de la selección.
Pero como en la saga de ‘El Padrino’, la historia de Sergio Scariolo al frente del equipo nacional tendría una segunda parte, cuanto menos, a la altura de la primera. Tres años habían pasado después de la final de Londres 2012 cuando la FEB anunciaba su vuelta al banquillo español. En esta ocasión, la empresa era la de devolver a lo más alto a un equipo que venía del duro golpe de caer en cuartos de final en el Mundial 2014, en el que era anfitriona y como relevo de Juan Orenga.
Y la primera prueba para ello sería el Eurobasket 2015 de Francia. La cita gala será recordada por una de las mejores actuaciones individuales de un jugador en una semifinal. El 17 de septiembre de 2015, Pau Gasol se vistió de superhéroe para eliminar a una potentísima anfitriona Francia con 40 de los 80 puntos anotados por España en un partido con prórroga incluida.
Un oro continental que sería el comienzo de una segunda etapa dorada de Scariolo al frente de la selección. Un verano más tarde, el combinado nacional se colgaría la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Rio 2016 tras caer ante los Estados Unidos en las semifinales y ganar a Australia en el tercer y cuarto puesto, mismo metal que en el Europeo 2017 de Turquía, en la que sería la última medalla lograda por Pau Gasol y Juan Carlos Navarro con España.
Tocaba acometer la renovación de ‘la Familia’ y no había mejor manera de hacerlo que continuar ganando. Con el vacío de haber perdido a dos de los mejores jugadores españoles de la historia aún candente, España se presentó en el Mundial 2019 de China con una nueva generación liderada por Marc Gasol y Ricky Rubio, y con jugadores de la talla de Rudy Fernández y Sergio Llull, partía sin muchas expectativas, pero con el carácter competitivo que ha acompañado a España en las últimas décadas.
Y de nuevo en territorio asiático, como en Japón 2006, España regateó los pronósticos jugando coom un equipo y volvería a proclamarse campeona del mundo, con Ricky Rubio como ‘MVP’, consiguiendo el que posiblemente sea el mayor éxito del técnico de Brescia en el banquillo español. Pero no sería el último, porque en 2022, de nuevo con un equipo que no era favorito y ya sin Marc Gasol ni Ricky Rubio ni el lesionado Sergio Llull, la selección española, bien trabajada por el italiano durante las ‘ventanas FIBA’ pese a compaginar su cargo con el que tenía en los Toronto Raptors, volvería a sorprender colgándose el cuarto oro continental de la ‘Era Scariolo’.
Ni el Mundial de 2023 ni los Juegos Olímpicos de París del año pasado fueron beneficiosos, con la selección lejos de la lucha por el podio pese a su carácter competitivo, y ahora, tres años después de la última medalla y antes de hacer las maletas, presumiblemente, rumbo al Real Madrid, España buscará defender su trono en el Eurobasket 2025 para despedir al mejor seleccionador español de la historia por todo lo alto, con la que sería su novena medalla internacional y, por qué no soñar, su quinto título continental.