El Barça de baloncesto trabaja a contrarreloj para completar su plantilla de cara a la temporada 2025‑26, y uno de los nombres que ha cobrado fuerza en las últimas horas es el del estadounidense Will Clyburn. El club catalán ha iniciado conversaciones para incorporar al veterano alero, que se encuentra sin equipo tras finalizar su vinculación con el Anadolu Efes y rechazar una renovación. Con 34 años y una Euroliga en su palmarés, Clyburn encajaría en el perfil de jugador contrastado que el nuevo cuerpo técnico quiere añadir al núcleo joven que se está formando en el Palau.
Un perfil de garantías
Will Clyburn no es un desconocido para la Euroliga ni para el baloncesto español. En 2019 fue designado MVP de la Final Four con el CSKA Moscú, y desde entonces ha mantenido una línea de rendimiento constante, combinando anotación exterior, agresividad en transición y versatilidad defensiva. Sus 2,01 metros y su capacidad para jugar tanto de ‘3’ como de ‘4’ encajan con las necesidades del Barça, que busca un alero fuerte para dar consistencia al sistema de rotaciones.
Con la salida confirmada de Jabari Parker, el club se ha visto obligado a actuar con rapidez para incorporar un jugador de impacto inmediato que no requiera adaptación al baloncesto europeo. Clyburn, curtido en partidos de alta exigencia, aporta esa mezcla de talento y experiencia que tanto valora el nuevo director deportivo.
Reconstrucción en marcha
El Barça se encuentra inmerso en un proceso de reconstrucción ambicioso. Ya ha confirmado las llegadas de Tornike Shengelia, Myles Cale y Tyler Dorsey, y se espera que en los próximos días se anuncien nuevas bajas y renovaciones. El objetivo no es solo mantener la competitividad en ACB y Euroliga, sino devolver al equipo a una final continental tras varios años de proyectos inconclusos.
En este contexto, la llegada de Clyburn supondría un golpe de efecto, un mensaje claro de que el equipo sigue apuntando alto, incluso con un presupuesto más limitado que en temporadas anteriores.
Condiciones económicas y voluntad mutua
El principal obstáculo en la operación no es deportivo, sino financiero. La situación económica del club impide realizar grandes desembolsos, y el fichaje solo se concretará si el jugador acepta una rebaja respecto a sus anteriores contratos. Sin embargo, fuentes cercanas a la negociación aseguran que la voluntad de ambas partes es positiva y que Clyburn vería con buenos ojos cerrar su carrera en una gran institución como el Barça.
En paralelo, el club trabaja para liberar masa salarial, con salidas como las de Nicolás Laprovíttola o Jan Vesely aún sin confirmar, lo que podría facilitar la llegada del estadounidense.
Una pieza para soñar
El Barça sabe que una Euroliga no se gana solo con jóvenes promesas, y que el equilibrio entre experiencia y hambre de títulos es clave. Will Clyburn representa exactamente eso: un jugador que ya sabe lo que es ser campeón, pero que aún tiene baloncesto por ofrecer. Su incorporación no solo reforzaría el perímetro, sino que aportaría liderazgo en el vestuario y una referencia clara en los momentos calientes.