España ha dado un paso significativo en su compromiso con el boxeo olímpico al ingresar oficialmente como miembro de pleno derecho en World Boxing, el organismo internacional que actualmente regula esta disciplina en el ámbito olímpico. Esta adhesión fortalece la posición de la Real Federación Española de Boxeo en el panorama internacional y garantiza la participación de sus deportistas en las principales competiciones, incluyendo los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
World Boxing fue creado en respuesta a la crisis institucional de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), despojada por el Comité Olímpico Internacional (COI) de la organización de torneos olímpicos debido a problemas de gobernanza, transparencia y arbitraje. En este contexto, numerosas federaciones nacionales han optado por sumarse a este nuevo ente con el objetivo de preservar la presencia del boxeo en el programa olímpico bajo estándares éticos y deportivos más exigentes.
La integración de España ha sido celebrada tanto por el entorno federativo como por los entrenadores y boxeadores nacionales. Representa una garantía para que los atletas españoles puedan continuar compitiendo al máximo nivel, asegurando la representatividad en campeonatos clasificatorios y torneos internacionales reconocidos por el COI. Además, permite a España formar parte de la toma de decisiones en un organismo que se encuentra en pleno crecimiento y consolidación.
Para la Real Federación Española de Boxeo, esta incorporación es también un espaldarazo institucional que refuerza su apuesta por la modernización, la igualdad de oportunidades y la profesionalización del deporte. En los últimos años, el boxeo español ha experimentado un resurgimiento tanto en categoría masculina como femenina, con jóvenes promesas que aspiran a medalla olímpica y que ahora contarán con un marco estable y reconocido para su desarrollo.
La entrada de España en World Boxing se suma a la de otros países europeos y americanos que han apostado por un modelo de gestión transparente, con el objetivo común de garantizar un futuro estable para el boxeo olímpico y alejarlo de polémicas que habían amenazado su permanencia en los Juegos. Se espera que en los próximos meses otras federaciones nacionales formalicen su adhesión, fortaleciendo así la legitimidad y operatividad de este nuevo organismo.
Con esta decisión, España reafirma su papel como uno de los referentes del deporte olímpico en Europa, apostando por estructuras más justas, modernas y responsables. La mirada está puesta ahora en los Juegos de 2028, donde el boxeo volverá a ser una de las disciplinas más esperadas, y donde los púgiles españoles buscarán dejar su huella bajo el estandarte de una federación renovada.