El flag football, la versión sin contacto del fútbol americano en la que se usan cintas para evitar tacleos, no solo entra en el programa olímpico de Los Ángeles 2028: lo hará en horario estelar. Esta decisión responde a una estrategia clara del Comité Organizador para modernizar los Juegos, atraer nuevas audiencias y reforzar la conexión cultural con el público estadounidense.
¿Qué es el flag football y por qué llega a los Juegos?
A diferencia del fútbol americano tradicional, el flag football es más ágil, seguro y accesible: no hay contacto físico severo, se juega con cinco jugadores por equipo en un campo reducido y la dinámica es más rápida. Estas características lo convierten en un deporte ideal para televisión y formatos digitales, donde la atención del espectador es cada vez más limitada.
Su inclusión en Los Ángeles 2028 responde a varias razones:
- Popularidad en expansión: más de 20 millones de practicantes en 100 países, según datos de la Federación Internacional.
- Equilibrio de género: será olímpico con torneos masculino y femenino.
- Fácil adopción global: no requiere equipos costosos ni estadios gigantescos.
Prime-time: un mensaje estratégico
El Comité Organizador ha programado las finales masculina y femenina para el 21 y 22 de julio en horario de máxima audiencia, en el BMO Stadium, un recinto icónico junto al Memorial Coliseum. Esto coloca al flag football en una posición privilegiada frente a deportes con larga tradición olímpica.
¿Por qué este esfuerzo?
- Es un guiño a la cultura deportiva estadounidense: recrear la atmósfera de “Friday Night Lights” y captar la atención del mercado televisivo más grande del mundo.
- Genera contenido visualmente atractivo para streaming y redes sociales.
- Refuerza la narrativa de los Juegos como un evento inclusivo y conectado con tendencias contemporáneas.
El rol de la NFL: factor clave
La NFL ha dado su respaldo total. En 2025 aprobó la participación de sus jugadores en el torneo olímpico, lo que eleva la competitividad y garantiza cobertura mediática global. Esta alianza es significativa:
- Aporta credibilidad al deporte ante la audiencia internacional.
- Abre la puerta a la presencia de estrellas mediáticas, lo que incrementará la audiencia y el interés comercial.
Impacto en el ecosistema olímpico
El debut del flag football plantea un debate interesante:
- ¿Cómo afectará a deportes tradicionales con menor visibilidad?
- ¿Es el inicio de un cambio estructural hacia Juegos más urbanos y televisivos?
- ¿Hasta qué punto influye la cultura pop en la agenda olímpica?
El COI busca rejuvenecer el olimpismo con disciplinas “ligeras” y adaptadas al consumo digital. Deportes como skateboarding, escalada o breakdance ya marcaron esa tendencia en Tokio y París. El flag football sigue esa lógica, pero con un ingrediente cultural muy poderoso: el fútbol americano como símbolo de Estados Unidos.
Conclusión: más que un debut, un experimento
El flag football no solo llega para sumar medallas, sino para probar un nuevo modelo de deporte olímpico: dinámico, mediático y globalmente adaptable. Si la fórmula funciona, podríamos estar ante un precedente para la incorporación de otras disciplinas emergentes que buscan conectar con audiencias jóvenes sin perder el espíritu competitivo.