El mercado de la NBA ha sido sacudido este 22 de junio de 2025 por un movimiento que ya se considera histórico. Kevin Durant, uno de los nombres más influyentes del baloncesto moderno, ha sido traspasado desde los Phoenix Suns a los Houston Rockets, en una operación que reconfigura el equilibrio de poder en la Conferencia Oeste y marca el inicio de una nueva etapa tanto para el jugador como para las dos franquicias implicadas.
El traspaso: piezas y contexto
El acuerdo, cerrado tras semanas de negociaciones discretas, incluye el traspaso de Durant a cambio de Jalen Green, Dillon Brooks, la 10.ª elección del Draft 2025 y cinco segundas rondas futuras. Phoenix, que no logró materializar un proyecto campeón en torno a Durant, Devin Booker y Bradley Beal, opta por un cambio de ciclo, apostando por la juventud y un fondo de armario más versátil.
Para Houston, la llegada de Durant supone una apuesta directa por el presente. Tras lograr 52 victorias en la temporada regular bajo la dirección de Ime Udoka, los Rockets confirman su ambición de volver a las Finales tras años de reconstrucción. Durant, a sus 36 años, sigue siendo una de las armas ofensivas más temibles de la liga y llega a un sistema con defensa sólida, ritmo joven y un entrenador con el que mantiene una relación de confianza.
Durant, símbolo de una nueva era
Con este movimiento, Durant vivirá su quinta etapa profesional tras Oklahoma City, Golden State, Brooklyn y Phoenix. A pesar de su edad, el alero sigue promediando más de 25 puntos por partido y cuenta con un bagaje de dos anillos, dos MVP de las Finales y una influencia táctica intacta. Su llegada a Houston no solo eleva el techo del equipo, sino que también envía un mensaje a toda la liga: los Rockets quieren ganar ahora.
¿Qué significa para los Rockets?
La incorporación de Durant transforma a Houston en uno de los principales contendientes del Oeste. La pareja que formará con Alperen Şengün, Amen Thompson y un núcleo de jóvenes dinámicos abre nuevas posibilidades tácticas. Además, el liderazgo de Udoka, recientemente renovado por varias temporadas, ofrece un entorno estable para maximizar la experiencia y el talento del exjugador de Texas.
Phoenix: adiós a la era del «superteam»
En el otro lado de la operación, Phoenix asume el fin de su intento de construir un «superteam» tras las incorporaciones de Durant y Beal. La apuesta no cuajó, y los Suns optan ahora por una reconstrucción parcial, centrada en piezas jóvenes y margen de maniobra salarial. El futuro de Devin Booker también queda en el aire, aunque la franquicia espera reconstruir a su alrededor.
Lo que viene
Este traspaso será, sin duda, uno de los más comentados del verano. En una liga donde los equilibrios cambian cada año, el paso de Durant a Houston añade un nuevo capítulo a su legendaria carrera y transforma el mapa competitivo de la NBA. El calendario 2025‑26 promete enfrentamientos de alto voltaje, y los Rockets pasan de promesa a amenaza.