Por fin, Marin Čilić vuelve a ocupar un lugar entre los 100 mejores del mundo. A sus 36 años y tras una travesía marcada por las lesiones y los altibajos, el tenista croata ha conseguido una victoria significativa al coronarse campeón del Challenger de Nottingham, torneo disputado sobre hierba en la antesala de Wimbledon. Este triunfo no solo le otorga un nuevo título a su palmarés, sino que también marca un resurgir competitivo que lo devuelve a la élite del circuito ATP.
El campeonato, disputado del 17 al 22 de junio de 2025, ha servido como plataforma perfecta para que el exnúmero 3 del mundo demuestre que aún tiene tenis en sus piernas y hambre de gloria. Con una combinación de solidez en el servicio, confianza desde el fondo de pista y temple en los momentos clave, Čilić ha dejado atrás meses de dudas para reencontrarse con su mejor versión justo antes del arranque de la gira de hierba más importante del año.
Un campeón veterano con sabor a redención
El título en Nottingham tiene un valor simbólico enorme. Marin Čilić se convierte en el campeón de mayor edad en la historia reciente del torneo, un logro que subraya su perseverancia. Tras un 2024 casi en blanco debido a una lesión de rodilla y problemas físicos recurrentes, el croata había caído hasta el puesto 132 del ranking. Lejos de bajar los brazos, decidió retomar el camino desde abajo, disputando torneos Challenger con la ilusión intacta.
En Nottingham, superó una exigente serie de partidos, derrotando a rivales más jóvenes y en mejor racha. Su actuación en la final, ganando en sets corridos y sin ceder su servicio, confirmó su estado de forma y preparación para volver a competir al más alto nivel. Además del título, la victoria le reporta los puntos necesarios para reingresar al top 100 del ranking ATP, una barrera simbólica y práctica que le garantiza el acceso directo a los cuadros principales de los Grand Slams.
Camino a Wimbledon con optimismo
La victoria en suelo británico llega en el momento preciso. Čilić se ha asegurado su presencia en el cuadro principal de Wimbledon 2025, torneo donde fue finalista en 2017 y donde siempre ha mostrado un alto rendimiento. Su presencia añade una cuota de experiencia y peligro para cualquier cabeza de serie, y su dominio del saque lo convierte en un rival temible en esta superficie.
Para el tenista nacido en Medjugorje, este regreso no es solo una cuestión de ranking, sino de legado. Con más de 550 victorias en el circuito ATP, un título de Grand Slam (US Open 2014) y múltiples participaciones olímpicas y en Copa Davis, Čilić quiere cerrar su carrera a lo grande, compitiendo con los mejores y demostrando que el talento no tiene fecha de caducidad.
Una inspiración para la nueva generación
La historia de Marin Čilić en 2025 es, además, un mensaje para los jóvenes: la resiliencia, la disciplina y la pasión pueden mantener vivo el fuego competitivo incluso después de una década en la élite. En un circuito dominado por nuevas figuras como Carlos Alcaraz o Jannik Sinner, el renacer del croata ofrece un contraste inspirador.
Los aficionados ya esperan con expectación su desempeño en Wimbledon, donde podría cruzarse con los favoritos en rondas tempranas. Pero más allá del resultado, su vuelta al top 100 es una victoria personal y deportiva que reafirma su lugar en la historia del tenis contemporáneo.