En noviembre de 2024, los atletas alemanes Friedi Kühne y Lukas Irmler establecieron un nuevo récord mundial al caminar sobre una cuerda floja (slackline) suspendida entre dos globos aerostáticos a una altitud de 2.500 metros sobre el suelo, en Riedering, Alemania. Esta proeza superó en 600 metros el récord anterior de 1.900 metros, logrado en Brasil en 2021, y fue oficialmente reconocida por organismos internacionales del deporte extremo.
Una caminata entre las nubes
La hazaña comenzó con Lukas Irmler, quien realizó dos intentos antes de completar con éxito la travesía. Posteriormente, Friedi Kühne cruzó la slackline y celebró su logro con un salto en paracaídas desde la cuerda. Ambos atletas enfrentaron desafíos únicos: el movimiento constante de los globos, la inestabilidad del viento y las variaciones en la tensión de la cuerda debido a las condiciones atmosféricas hicieron de esta caminata una proeza tanto física como mental.
Trayectorias destacadas
Lukas Irmler es ampliamente reconocido en la comunidad de slackline por haber recorrido la distancia más larga jamás registrada en este deporte, con una caminata de dos kilómetros en 2019. Friedi Kühne, por su parte, ha sido una figura clave en el highlining, la variante más extrema del slackline que se practica a grandes alturas sin sistemas de seguridad activos. Ambos poseen múltiples récords mundiales y su colaboración en esta hazaña reafirma su lugar en la élite de los deportes extremos.
Este nuevo récord no solo marca un hito técnico en el mundo del slackline, sino que representa también un símbolo del espíritu de superación, innovación y búsqueda constante de los límites humanos. La imagen de dos personas caminando sobre una cinta suspendida entre globos a 2.500 metros del suelo quedará grabada en la historia como una de las gestas más audaces del deporte contemporáneo.