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Revuelta perpetúa, prácticas opacas en la Federación Hípica y nuevas críticas por nombramientos polémicos

Por Redacción

La Real Federación Hípica Española (RFHE), dirigida por Javier Revuelta desde hace más de dos décadas, se encuentra nuevamente en el centro de la polémica. A pesar de haber prometido un cambio de rumbo y mayor transparencia tras su última reelección, lo cierto es que el modelo de gestión mantiene los mismos hábitos opacos del pasado.

La información sobre la actividad de la Federación sigue siendo limitada y controlada por medios afines al entorno de Revuelta. De hecho, la web oficial apenas ha publicado noticias desde el arranque del año, mientras que los únicos canales que difunden contenido regular son Intereconomía y Ociocaballo.com. En ambos medios colabora Javier de Wit, recientemente nombrado jefe de comunicación de la RFHE, lo que refuerza la percepción de una política comunicativa cerrada y controlada.

Uno de los episodios más criticados ha sido el reciente nombramiento de Juan Antonio de Wit Guzmán, hijo del nuevo responsable de comunicación, como asesor técnico para la disciplina de salto de obstáculos. Este fichaje ha sido interpretado por muchos como una muestra de nepotismo, ya que Guzmán carece de experiencia relevante en gestión deportiva y no cuenta con un historial destacado como jinete o entrenador de alto nivel.

La decisión ha generado malestar entre deportistas, entrenadores y federaciones territoriales, que ven con preocupación cómo se consolidan los vínculos personales y políticos en detrimento de los méritos profesionales. Todo ello alimenta la percepción de que la RFHE se aleja cada vez más de una gestión moderna, transparente y orientada al alto rendimiento.