En un escenario icónico como el Rose Bowl de Pasadena, River Plate y Monterrey empataron sin goles en su segundo partido del Grupo E del Mundial de Clubes 2025. Fue un duelo cerrado, intenso y con tensión sudamericana, donde brillaron las defensas y las oportunidades se diluyeron sin concreción.
Rivalidad continental sin goles
El partido fue una batalla de desgaste más que un festival ofensivo. River asumió el control del balón durante gran parte del encuentro, pero no logró traducir su dominio en el marcador. Monterrey, por su parte, optó por un plan más pragmático, priorizando el orden defensivo y buscando transiciones rápidas, aunque sin profundidad ni contundencia.
Con 39 faltas señaladas y más interrupciones que fluidez, el ritmo del juego fue intermitente. Los técnicos apostaron por solidez táctica en lugar de riesgos, conscientes de lo que estaba en juego en la clasificación del grupo.
Las manos salvadoras de Andrada
La figura destacada del encuentro fue el arquero Esteban Andrada, que sostuvo al Monterrey con intervenciones cruciales. Primero detuvo un disparo peligroso de Claudio Echeverri, luego tapó un remate cruzado de Miguel Borja y, en el tramo final, frustró un mano a mano ante Franco Mastantuono. Sus reflejos evitaron la caída de su arco y mantuvieron con vida al conjunto mexicano.
Del lado de River, las mejores oportunidades también llegaron a cuentagotas. Un cabezazo de Paulo Díaz apenas desviado y una volea de Enzo Pérez al travesaño fueron lo más destacado del equipo dirigido por Martín Demichelis, que volvió a sufrir por falta de eficacia en los últimos metros.
Roja en el cierre y tabla apretada
El partido se calentó en el tramo final. En el tiempo de descuento, el mediocampista Kevin Castaño vio la segunda amarilla tras cortar una contra peligrosa de River. La expulsión condicionó los últimos instantes del juego y obligó a Monterrey a replegarse aún más para conservar el empate.
Con este resultado, River y el Inter de Milán lideran el grupo con 4 puntos, mientras Monterrey suma 2 unidades y depende de sí mismo en la última jornada. El cierre de la fase de grupos promete máxima tensión: River se jugará el pase frente al Inter en Seattle, y Monterrey se enfrentará a Urawa Red Diamonds con la obligación de ganar y esperar resultados.
Conclusión
River y Monterrey protagonizaron un choque vibrante en lo táctico, aunque escaso en goles. Ambos equipos mostraron carácter, disciplina y momentos de calidad, pero también dejaron claro que necesitan ajustar su eficacia de cara al arco. La clasificación a la siguiente ronda sigue abierta y el margen de error es mínimo.