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Roma bajo presión por el fair play financiero

Por Redacción

La AS Roma se encuentra sumida en una carrera contrarreloj. Con el cierre del ejercicio económico previsto para el 30 de junio, el club capitalino debe generar al menos 60 millones de euros en ingresos para equilibrar sus cuentas y cumplir con los requisitos de la UEFA en materia de fair play financiero. Un verano que parecía abrirse al optimismo tras la llegada del técnico Gian Piero Gasperini, se ha tornado en una sucesión de negociaciones de salida que podrían marcar el futuro inmediato del equipo.

Una plantilla en revisión

La Roma necesita aligerar masa salarial y generar beneficios netos por ventas. Esto ha activado una batería de salidas estratégicas de jugadores considerados prescindibles por el nuevo cuerpo técnico. Entre ellos, el más simbólico es el argentino Leandro Paredes, campeón del mundo en 2022, cuyo regreso al club duró menos de una temporada. Todo apunta a que será traspasado a Boca Juniors, su equipo de origen, por una cifra cercana a los 3,5 millones de euros, operación que incluiría también beneficios fiscales por formación y plusvalía.

También se encuentra en la rampa de salida el delantero uzbeko Eldor Shomurodov, cedido la pasada campaña y ahora pretendido por clubes de Turquía como el İstanbul Başakşehir. Otro nombre relevante es el lateral Saud Abdulhamid, quien no ha terminado de asentarse y podría salir en calidad de préstamo, con equipos como el Toulouse y el Lens franceses como principales interesados.

Gasperini y una nueva hoja de ruta

El nombramiento de Gian Piero Gasperini, artífice del fútbol brillante de la Atalanta en los últimos años, obliga a repensar el diseño de plantilla. El técnico bergamasco ha solicitado perfiles tácticamente versátiles, de buen pie y dispuestos al esfuerzo sin balón, especialmente en defensa y medio campo.

Esto ha frenado algunas renovaciones previstas y ha suspendido negociaciones con jugadores como Diego Llorente y Aouar, que no encajan en el nuevo modelo de juego. Por contra, la dirección deportiva ya trabaja en incorporar futbolistas del perfil “Gasperini”: jóvenes como Hugo de Cuyper o jugadores dinámicos como el escocés Mark O’Riley, en la órbita romanista.

Presión fiscal y UEFA en el retrovisor

La urgencia de las ventas no es solo deportiva: se trata de cumplir con los objetivos financieros pactados con la UEFA tras el acuerdo de sostenibilidad firmado en 2022. En él, la Roma se comprometía a cerrar ejercicios sin pérdidas superiores a determinados umbrales. De no alcanzar las metas actuales, podría enfrentarse a sanciones que incluyen la limitación de inscripciones europeas o una reducción en la nómina de inscritos en competiciones internacionales.

Un proyecto en construcción

Lejos de lo que podría parecer, la situación no ha desatado el pánico en Trigoria. Desde el club se transmite la idea de que se trata de un proceso habitual en la reconfiguración de ciclos. La gestión de Dan y Ryan Friedkin, propietarios del club, mantiene el compromiso de sostenibilidad económica como prioridad, pero también trabaja en paralelo en fichajes estructurales una vez superado el umbral fiscal.

Todo apunta a que, una vez equilibrado el presupuesto, la Roma acelerará en la segunda mitad del mercado para incorporar entre cuatro y cinco fichajes clave, con especial atención al centro del campo y el lateral izquierdo.