En una alianza que une cine, celebridad y competición marina, Ryan Reynolds y Hugh Jackman han tomado un rol activo como copropietarios del equipo australiano de SailGP, renombrado esta temporada como BONDS Flying Roos. El anuncio fue confirmado a comienzos de junio, justo antes de la regata de Nueva York, marcando un hito importante en la expansión comercial y mediática de la liga.
La dupla hollywoodiense se unió al patrón y medallista olímpico Tom Slingsby, junto al recién incorporado sponsor principal, la marca australiana de ropa interior BONDS, que otorga nombre al equipo. La propuesta no es puramente financiera: Jackman y Reynolds aportan presencia global, experiencia en estrellas del deporte y talento narrativo, diseñado para atraer a una audiencia más amplia y joven al mundo de la vela.
“Estamos muy emocionados de embarcarnos juntos en esta nueva aventura. Hugh aporta un amor profundo por su país y por la vela”, explicaron tras la firma del acuerdo con tono desenfadado y humorístico, característico de su estilo compartido.
Un paso estratégico para el deporte
El surgimiento de celebridades en la propiedad de equipos SailGP no es fortuito: refuerza el proyecto comercial de la liga, amplía el alcance mediático y atrae inversión. Australia, tricampeón de la SailGP en cuatro temporadas, mantiene su liderazgo deportivo, pero ahora busca consolidar un fuerte vínculo con su base de fans mediante esta combo de espectáculo y narrativa personal.
Además de Reynolds y Jackman, la liga ha visto recientemente inversiones similares: la actriz Anne Hathaway entró como copropietaria del equipo de Italia, mientras que futbolistas como Kylian Mbappé apoyan la estructura del equipo francés. El modelo fortalece la liga, que ya compite con propuestas como Serie Mundial de Fórmula 1, presentando un producto deportivo sofisticado con un alto componente de entretenimiento y storytelling.
Debut en Nueva York y miras a futuro
La primera aparición del equipo bajo su nueva identidad se dio en las regatas de Mubadala New York Sail Grand Prix, los días 7 y 8 de junio. Fue la primera prueba de fuego para el marketing conjunto: dos estrellas globales impulsan una embarcación que navega a más de 100 km/h frente al skyline de Manhattan.
La asociación tiene alcance a largo plazo. BONDS firmó un acuerdo plurianual como sponsor principal, reforzado por la estrategia de Jackman y Reynolds de acercar la vela a nuevos públicos, combinando deporte, glamour y sostenibilidad. El objetivo es claro: colocar a los Flying Roos entre los equipos más reconocidos y atractivos del circuito, consolidando una comunidad global.
¿Qué significa para el deporte?
Este movimiento marca un punto de inflexión en cómo se posiciona la vela moderna. SailGP impulsa catamaranes foiling, carreras vertiginosas entre ciudades y contenidos audiovisuales potentes. Con la incorporación de dos figuras mediáticas de primer nivel, la liga entra en una nueva fase de cultura pop aplicada al deporte.
Los corredores de la competencia ya se enfrentan a un escenario más amplio: la victoria en cubierta será acompañada de narrrativas amplificadas por redes sociales, documentales y apoyo de marcas de estilo de vida. De momento, el impacto ya se percibe: más audiencia, inversión fresca y una liga que combina técnica, emociones y entretenimiento.