La emoción rugió en el Autódromo Hermanos Rodríguez el pasado domingo cuando Shane van Gisbergen, piloto neozelandés con pasado glorioso en Supercars, cruzó primero la bandera a cuadros en la histórica Viva México 250. Se trató de la primera carrera de la NASCAR Cup Series fuera de Estados Unidos desde 1958, y el dominio de Van Gisbergen fue absoluto: partió desde la pole, lideró 60 de las 100 vueltas y se sobrepuso al caos climático y a una dolencia física previa para sumar su segunda victoria en la categoría.
Una carrera icónica
La lluvia complicó varias sesiones previas, pero en la carrera, Van Gisbergen demostró talento y adaptación. En la vuelta 52 protagonizó el momento decisivo: en una frenada cerrada, tocó ruedas con Christopher Bell y aseguró el liderato. Tras una impecable gestión del ritmo, cruzó la meta 15 segundos por delante de Bell, con Chase Elliott completando el podio.
Antes de la carrera, Van Gisbergen reveló que consultó a Max Verstappen, amigo y campeón de F1, sobre cómo gestionar el agarre irregular en mojado. Asimismo, confesó haber sufrido una indisposición fuerte tras la clasificación, incluso alojándose en el suelo del hauler la noche anterior por náuseas, pero su enfoque imperturbable le permitió redimirse con un triunfo impresionante.
Repercusiones inmediatas
Este triunfo no solo refuerza su condición de revelación en NASCAR (tras su victoria en 2023 en Chicago), sino que le garantiza un lugar seguro en los playoffs de 2025. Además, confirma que Trackhouse Racing confía plenamente en su capacidad para dominar en circuitos mixtos.
En paralelo, el mexicano Daniel Suárez, competidor local, causó sensación al llegar a liderar la carrera y llenar de energía las gradas. Aunque terminó en el puesto 19 en la Cup Series, el domingo fue dueño del fin de semana al ganar la carrera de la Xfinity Series el sábado, convertiéndose en un ícono del resurgimiento de NASCAR en Latinoamérica.
Un nuevo capítulo para NASCAR
La visita de NASCAR a la Ciudad de México representa una apuesta histórica por la internacionalización y el crecimiento de la categoría. El ambiente fue vibrante, los gritos de emoción se escucharon en todo el Foro Sol y el evento demostró que el aprecio por el deporte motor en México va en aumento.
Lo que viene
Con México apuntalado como plaza clave, NASCAR avanza hacia su In-Season Challenge, torneo interno que arranca el 28 de junio. Van Gisbergen ya alcanzó los playoffs, pero su próxima meta será mantener el impulso contra rivales como Bell y Elliott. Suárez, por su parte, mantiene la vista en sumar puntos y regresar con fuerza frente a su público el próximo año.