A apenas dos semanas del arranque del Tour de Francia 2025, los tradicionales termómetros del mes de junio —el Critérium du Dauphiné y el Tour de Suisse— han ofrecido una visión precisa del estado de forma de los principales candidatos y del pulso competitivo que domina el pelotón internacional. Ambas pruebas, disputadas con dureza y bajo condiciones variadas, han dejado titulares, incertidumbres y nombres que llegan al mes de julio en pleno ascenso.
Dauphiné: señales de Pogačar y dominio esloveno
El Critérium du Dauphiné, que concluyó el pasado 9 de junio, confirmó lo que ya se intuía: Tadej Pogačar es el hombre a batir. El esloveno firmó una actuación contundente en las etapas de montaña, especialmente en la jornada reina con final en la cima de La Toussuire, donde dejó atrás a todos sus rivales con una facilidad inquietante.
Su equipo, UAE Team Emirates, mostró también un excelente rendimiento colectivo, arropando al líder en todos los terrenos. La confianza y consistencia exhibidas recuerdan a las campañas de dominio total de las grandes figuras, y aunque no participará en el Tour por tercer año consecutivo —al estar centrado en el Giro d’Italia y los Juegos Olímpicos—, su presencia condicionó el ritmo y la moral del resto de aspirantes.
La revelación fue el joven estadounidense Matthew Riccitello, quien se consolidó como una promesa en las etapas alpinas. Su agresividad y regularidad lo han situado en las quinielas como una de las sorpresas para el Tour, en apoyo o en libertad, dependiendo de los intereses de su equipo.
Tour de Suisse: Vingegaard, en reconstrucción silenciosa
En paralelo, el Tour de Suisse, finalizado el 16 de junio en Solothurn, ofreció una visión más táctica. Jonas Vingegaard, ganador del Tour de Francia en 2022 y 2023, participó con perfil bajo tras su reciente recuperación por caída. Aunque no buscó la general, dejó señales de progresión positiva, rodando con solvencia en media montaña y mostrando compromiso en los relevos de su equipo, Visma–Lease a Bike.
La general fue conquistada por Adam Yates, quien aprovechó las etapas de crono y alta montaña para hacerse con el maillot amarillo. Su regularidad lo confirma como una opción valiosa para el equipo UAE en el Tour, donde volverá a asumir un rol de escudero de lujo.
Además, el Tour de Suisse se destacó por su alto nivel técnico: control por GPS de las caídas, nuevos protocolos de emergencia en montaña y un pelotón en el que destacaron perfiles como Remco Evenepoel, aún lejos de su plenitud, y Romain Bardet, que mostró una inesperada agresividad.
Lo que queda claro
Ambas pruebas reflejan la maduración de los bloques que pelearán en el Tour. Mientras UAE llega con autoridad, Visma aún calibra su ritmo, y Soudal–Quick Step mantiene incógnitas sobre el verdadero estado de Evenepoel. El factor táctico será clave: con los Juegos Olímpicos de París en el horizonte (el 3 de agosto), muchos líderes calibran sus esfuerzos con precisión milimétrica.
El pulso pre-Tour no solo mide piernas: revela estrategias, bloqueos, alianzas y, sobre todo, formas de entender la carrera más importante del calendario. Dauphiné y Suiza ya hablaron. Francia escuchará dentro de muy poco.