Son partidos así los que te coronan como uno de los mejores jugadores del mundo –si es que no se podía decir antes–. Shai Gilgeous-Alexander se plantó en Dallas para disputar un cuarto partido que podía dejar a los Thunder prácticamente eliminados. La presión estaba ahí. Perder no iba a empañar la enorme campaña que han hecho, pero ganar… Eso era, y ha sido, otra historia.
La estrella de Oklahoma vivió una noche complicada. Los Mavericks empezaron pisando el acelerador (22-8 a los siete minutos) y pese al buen juego de Shai los Thunder iban constantemente a remolque; tanto es así que los de Texas dominaron el marcador con cierta comodidad durante tres cuartos y medio. De poco les sirvió. Con una excelente actuación de 34 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias, 2 robos, 2 tapones y 0 pérdidas, Shai lideró la remontada de los suyos para terminar ganando 96-100 y poner el 2-2 en la eliminatoria.
No exageramos lo más mínimo cuando alabamos la actuación del canadiense. A falta de seis minutos para el final Dallas estaba seis puntos arriba. Cuando restaban dos eran los Thunder quienes dominaban por cuatro tantos. ¿Qué pasó por el camino? Cuatro canastas y dos asistencias de Shai. Sí, en el momento en el que muchos dudaron (o erraron) él sacó a relucir todo su talento sobre el parqué.