Vasilije Micic, el talentoso base serbio de 31 años, está a punto de regresar a la Euroliga tras una etapa discreta en la NBA. Después de haber sido traspasado recientemente de los Phoenix Suns a los Charlotte Hornets, y de ahí a los Milwaukee Bucks, todo indica que el jugador negocia un acuerdo de rescisión con el equipo de Wisconsin. Este paso abriría la puerta a su esperado retorno al baloncesto europeo, donde es considerado uno de los jugadores más influyentes de la última década.
El interés por Micic no se ha hecho esperar. Fenerbahçe y Olympiacos figuran como los principales candidatos a incorporarlo a sus filas. El conjunto turco parte como favorito en esta pugna, tanto por su reciente éxito en la Euroliga como por la presencia de Sarunas Jasikevicius en el banquillo, un técnico con quien Micic mantiene una excelente relación. Su regreso no solo elevaría el nivel competitivo del equipo que lo fiche, sino que supondría también un impulso mediático considerable.
Micic dejó una huella imborrable en su etapa anterior en Europa, logrando dos títulos consecutivos de Euroliga y siendo nombrado MVP de la Final Four en ambas ocasiones. Su capacidad para dirigir, anotar en momentos clave y controlar el ritmo del juego lo convierten en una pieza codiciada por cualquier club con aspiraciones al título continental.
En la NBA, sin embargo, su paso ha sido más discreto. En dos temporadas promedió 6,8 puntos y 3,9 asistencias por partido, sin llegar a disputar los playoffs. Su estilo de juego, más pausado y cerebral, encontró ciertas dificultades para adaptarse al ritmo frenético del baloncesto estadounidense. Aun así, su experiencia en la liga norteamericana le ha permitido madurar como profesional y ampliar su visión del juego.
Todo parece indicar que Micic busca reencontrarse con su mejor versión, y la Euroliga es el escenario ideal para ello. Su retorno, si se concreta, promete ser uno de los grandes movimientos del mercado de verano en el baloncesto europeo.