En la madrugada del 22 de marzo de 2025, el piloto chileno Sebastián “Ardilla” Álvarez realizó una hazaña histórica en el Red Bull Starman Mission sobre el cielo de West Tennessee, Estados Unidos. Desde una altitud de 12 670 metros, Álvarez alcanzó una velocidad vertiginosa de 550 km/h, superando ampliamente el anterior récord mundial de 397 km/h
Pero su proeza no se limitó a la velocidad. Durante el descenso recorrió 53,45 kilómetros, más del doble del anterior récord de 29 km, y permaneció en el aire durante 11 minutos y 1 segundo, superando el récord anterior en más de un minuto y medio
Tecnología puntera y preparación extrema
El vuelo fue posible gracias a un traje wingsuit diseñado con extensiones aerodinámicas en las puntas de las alas y carenados que optimizan el planeo y reducen la resistencia. Además, Álvarez utilizó un sistema de oxígeno presurizado y capas calefactadas eléctricamente para soportar temperaturas extremas cercanas a los –100 ºC y vientos de más de 200 km/h
La preparación incluyó dos años de entrenamiento intensivo, más de 11 horas en túnel de viento, trabajo físico especializado, control nutricional y simulaciones para adaptarse a las fuerzas físicas del vuelo a alta velocidad
Un logro sin precedentes
Un juez de la Federación Aeronáutica Internacional describió el vuelo como una hazaña de equilibrio perfecto, ya que Álvarez logró simultáneamente velocidad máxima, distancia récord y duración prolongada, variables que normalmente se contraponen en vuelos tradicionales
Matt Gerdes, responsable del diseño del traje en Squirrel Wingsuits, destacó que solo un atleta con la técnica y el control de Álvarez puede maniobrar con seguridad un equipo de ese nivel de exigencia física
Impacto y legado
Sebastián Álvarez, ex piloto de combate y aventurero aéreo, ya había protagonizado vuelos extremos como el cruce del cráter del volcán Villarrica. Con esta nueva misión, afirma haber empujado los límites del vuelo humano y espera inspirar a otros a superar sus propios desafíos
Resumen de cifras destacadas
- Velocidad máxima: 550 km/h
- Distancia recorrida: 53,45 km
- Duración del vuelo: 11 minutos y 1 segundo
Este salto marca un antes y un después en la historia del wingsuit y consolida a Sebastián “Ardilla” Álvarez como uno de los referentes mundiales en deportes aéreos extremos